conflicto en novela romántica Entrevista

¿Quieres escribir una novela romántica que enamore a tus lectores? Tanto como si ya has empezado o solo te has ocupado de bajar las ideas, esta es una entrevista que te resultará súper útil. La escritora Marta Luján comparte sus mejores tips y sugerencias para crear el conflicto en novela romántica y enganchar a los lectores. Puede parecer un poco extenso, pero te aseguro que este posteo valdrá totalmente la pena.

Cuéntanos brevemente quién eres, a qué te dedicas y cuál es tu historia como escritora

Me llamo Marta Luján, aunque como escritora de novela romántica escribo con el pseudónimo de Christine Cross. Nací en Cuenca, en 1970, y, desde que tengo memoria, me ha interesado el mundo de la literatura. Siempre fui una gran lectora desde mi infancia, pero también me encantaba escribir. 

Siendo adolescente gané algunos concursos de escritura y soñaba con convertirme en una gran escritora. Sin embargo, seguí otro camino; estudié enfermería y luego viajé al extranjero. Allí estudié otras carreras y trabajé como profesora de técnicas narrativas. Así, poco a poco fui retomando mi sueño, y trabajé en algunas editoriales como correctora, antes de lanzarme a escribir mi primera novela. 

Cuando regresé a España, hice un máster en Edición y me tomé más en serio mi sueño como escritora. Me presenté a varios concursos de novela romántica y las editoriales decidieron publicar mis obras. A partir de ese momento, he seguido adelante, persiguiendo mi sueño.

¿Cuáles son, según tú, los primeros pasos para escribir una novela romántica?

Para mí, encabeza la lista de estos pasos el ser lectora del género. Hay que nutrirse de las grandes autoras de romántica, de la forma en que crean personajes inolvidables, de cómo hilan las tramas o presentan los flujos narrativos. Es muy difícil crear buenas historias sin tener referentes en el género. 

El siguiente paso sería decidir el subgénero sobre el que queremos escribir: romance histórico, young adult, chick-lit, fantasía romántica, suspense romántico… Tenemos que escoger un género en el que nos sintamos cómodas; por ejemplo, si no nos gusta demasiado la historia o la labor de documentación, es mejor no embarcarse en el romance histórico, o nos encontraremos con demasiados problemas. 

Una vez elegido el subgénero, necesitamos una buena historia, una trama original que nos permita crear giros sorpresivos y hacer que nuestros personajes se luzcan. Si nos ayuda, es bueno hacer una tabla en la que recopilemos todos los datos de nuestra novela: sinopsis, desarrollo, características de los protagonistas… Todo aquello que sea relevante para nuestra historia.

A partir de aquí es cuestión de sentarse a escribir y tener paciencia y perseverancia.

Dinos algunos consejos o estrategias que le darías a un autor principiante para definir el conflicto principal de una novela romántica

Una historia de amor se desarrolla a partir de un encuentro, por lo general fortuito, que va creciendo poco a poco, desde la atracción física hasta el nacimiento y la culminación de unos sentimientos más profundos. Ese trayecto suele tener obstáculos que la pareja debe ser capaz de superar y que harán que su amor crezca en hondura y solidez. 

Para definir el conflicto principal, tenemos que tomar en cuenta las características y la historia que hay detrás de cada uno de nuestros protagonistas, puesto que dicho conflicto será el mayor obstáculo con el que se encuentren los personajes en su camino hacia el amor. Tomemos como ejemplo el libro de Silvia García Ruíz, Hasta que el amor nos separe, el conflicto principal se basa en el hecho de que ambos protagonistas regentan un negocio. Anna odia San Valentín y dirige un negocio llamado Love Dead, mientras que el negocio de Jack promueve el amor y los momentos románticos. La relación tendrá que superar este obstáculo, con todas las situaciones que se derivan de él, para que el amor se afiance. 

El conflicto principal es, casi siempre, una proposición general: una diferencia de edad, diferencia de posición social, odio entre familias, una venganza… Todo gira en torno a este, las características de los personajes, sus actitudes, la forma en que actúan y solucionan las diversas situaciones, y la misma trama. Si queremos hacer una buena novela romántica, busquemos un conflicto novedoso y original.

¿Cómo trabajar y desarrollar los conflictos en una historia de amor?

Una vez que tenemos claro cuál va a ser el conflicto principal entre los protagonistas, es hora de ponerse manos a la obra. Lo primero es hacer un prólogo potente en el que quede reflejado el origen del conflicto, que puede estar anclado en un pasado remoto (por ejemplo, si es una venganza) o en un pasado más cercano (los padres de la protagonista se vuelven a casar y ella adquiere un hermanastro).

Tras el prólogo, vienen los capítulos introductorios, en los que vamos conociendo a los protagonistas y cómo les afecta el conflicto, en su forma de ser y actuar, en sus sentimientos y emociones. En estos capítulos se da el primer encuentro entre ellos, el nacimiento de la atracción y los pequeños obstáculos que surgen del conflicto principal. 

A partir de aquí, comenzamos el desarrollo propiamente dicho de la historia hasta llevar el conflicto a su punto culmen, para luego ir en descenso, poniendo solución a los obstáculos y consecuencias derivadas del conflicto principal. 

Es importante que durante todo el proceso de escritura no se pierda la coherencia en los detalles. Tomemos como ejemplo de conflicto la diferencia de clases sociales, los protagonistas deben comportarse en todo momento de acuerdo a estas diferencias. El odio y el desprecio mutuo que sienten al inicio, debido a esta circunstancia, tienen que ir cambiando hacia una relación de amor. Si él es el chico rico, no puede aceptar de repente la condición social de ella sin que medie un proceso; sería incoherente, porque nadie cambia de la noche a la mañana. Tendrá que ir descubriendo que el estatus social no es relevante cuando se ama a una persona, sino su personalidad, su forma de ser, su corazón.

Por eso, es bueno tener claros los pasos que darán los protagonistas en su lucha por resolver el conflicto y cómo irán cambiando en su interior, ya que no podemos olvidar que es necesario que los personajes evolucionen al mismo tiempo que se desarrolla la trama.

No podemos olvidarnos tampoco de los personajes secundarios, que deben aportar algo al conflicto o al desarrollo de los protagonistas, y tampoco de la ambientación. Esta última no es un relleno, sino que debe trabajar en favor de la trama y los personajes.

¿Cuáles son esos libros que le recomendarías a un escritor novel y por qué?

Bueno, si hablamos de un escritor o escritora de novela romántica, recomendaría leer Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen, o Jane Eyre, de Charlotte Brönte. Son dos obras maestras de la literatura romántica, con tramas bien estructuradas e hiladas y con personajes memorables. En el caso del primero, el conflicto principal viene ya anunciado en el título, y se puede estudiar cómo se va fraguando, qué consecuencias se derivan de él y cómo la autora lo resuelve. En el segundo, el conflicto viene dado por la diferencia de clases sociales, y es interesante ver cómo la trama secundaria (la mujer que provoca un incendio en la mansión) se entrelaza con la trama principal para aumentar la tensión del conflicto.

Una autora que recomendaría leer para aprender a crear personajes redondos es, sin duda, Lisa Kleypas. Sus personajes tienen presencia, son redondos, tanto por su físico como por su personalidad, y se vuelven inolvidables. Recomiendo de manera especial su serie Las florero.


Si quieres trabajar el conflicto en novela romántica, recuerda: es importante leer novelas del género, considerar las características y las historias de los personajes, y mantener la coherencia en los detalles. Comenta debajo si te ha gustado esta entrevista y síguenos en @_prosepel para más inspiración de la buena.